Final con melancolía
La necrofilia florece -como las guerras- en los momentos de crisis nacional o de dudas sobre el futuro. Permite invocar las grandezas del pasado y, aunque sólo sea por algunas semanas, resucitar sus espejismos. De esa forma puede ser leída la historia entera del país, desde la fundación de Buenos Aires hasta las desventuras sufridas por el cadáver de Eva Perón.